POR FIN LLEGASTE CARNAVAL ...
Un aire distinto se respira en nuestra provincia. Es el aroma de la albahaca que recorre las calles de Jujuy dejando impregnado en su pasar un sabor festivo. Son los compadres y las comadres que vienen bailando con un vaso de vino entre sus manos. Vienen por los cerros en compania de divertidos diablos con un mensaje importante: ¡Ha llegado el Carnaval!
Una fiesta que congrega cada año a miles y miles de personas (tanto jujeños como turistas) que se dan cita para vivir intensas jornadas de alegría en cada región de nuestro territorio.
En la zona de Valles los festejos se trasladan a los barrios, peñas, complejos bailables donde la espuma, el talco, papel picado y la serpentina son los principales invitados. Las tradicionales formas de vivir el carnaval en esta parte de la provincia se asemeja bastante a las de las ciudades del interior
En el Ramal- San Pedro, Perico, Monterrico, entre otras ciudades- se puede disfrutar de los tradicionales corsos que tienen como protagonistas a comparsas artísticas, murgas y hermosas bailarinas que son el deleite de todos.
Si viajamos para el sur-este de la provincia, mas específicamente al Dpto. de Ledesma encontraremos una celebración carnestolenda organizada por las comunidades aborígenes del lugar (entre los cuales se puede destacar la comunidad Guaraní “Cuape Yayembuate”). Se trata del “Arete Guazú, festejo milenario que se realiza en coincidencia con la época del año donde madura el maíz, materia prima para la elaboración la chicha.
En la fiesta hombres y mujeres utilizan caretas (Aña-aña) para representar mediante coreografías tradicionales (Yagua-Yagua) a los espíritus ancestrales considerados “de bien”. Los encargados de encabezar el baile eligen los lugares donde se realizará la mítica danza.
En la Quebrada y Puna el carnaval también se vive a pleno.
Los festejos comienzan con el “día del ahijadito” en donde en varios hogares se celebra el ritual del chujcharrutuy.
CHUJCHARRUTUY
Costumbre que consiste en el primer corte de cabello realizado a un niño/a. Para la ceremonia, se busca a los padrinos, quienes serán los encargados de hacer las simbas en el cabello del niño, como así también de invitar a todos los concurrentes a que procedan a cortar una simbita.
Todas las personas que cortan una trenza ofrecen al niño dinero en efectivo, el que se coloca con un alfiler en una prenda a la altura del pecho.
Continua con los jueves dedicados a compadres y comadres que se reúnen cada año para compartir el relato de sus vidas durante el tiempo que no se vieron mediante las ruedas de coplas.
Y se acerca el carnaval… sábado de desentierro. Cada pueblo con sus comparsas y detrás de la bandera que los representa van rumbo al mojón (montículo de piedras) a desenterrar al Pujllay (muñeco en forma de diablo que simboliza el carnaval y que acompaña a cada comparsa) dando asi inicio al gran festejo.
La deliciosa picanteada, chica, el yerbiado, saratoga presentes, comida y bebida infaltable en estas celebraciones.
La albahaca ese ramito con su perfume cautivador va llevando por las calles la alegria y el amor, quizas de algun compadre que va tras ese olorcito a conquistar el amor de alguna comadre.
Después de varios dias de festejo, bailes, la celebración termina con el entierro del diablo.
Las comparsas vuelven al lugar donde dio inicio todo y se procede al entierro del pujllay. Entre cigarrillos, hojas de coca, alcohol, chicha es enterrado y quemado el diablito con las ofrendas a la madre tierra.
Termino el carnaval, los diablitos con sus trajes coloridos y espejos, el talco y la espuma, la serpentina y el papel picado, el saratoga y la albahaca, todo vuelve a la pachamama. Las mascaras que cubrian los rostros para celebrar sin cohibirse vuelven a su lugar.
Hasta el próximo año jujeños, que quien ha vivido el carnaval en Jujuy siempre vuelve.
EL CARNAVAL JUJEÑO PERO EN BUENOS AIRES
Fabio Barco, uno de los representantes de la Peña “Los Cumpas” en Buenos Aires nos comenta, como es vivir esta fiesta tan tradicional y nuestra pero lejos del pago.
En cada celebración tratan de que estén presentes todas las características del carnaval. Por ejemplo, Fabio nos comenta “la bandera se encarga de hacerla gente que va siempre a la peña todos los años la renovamos, de entrada a la gente las esperamos con la vacuna contra la tristeza, tenemos diablos que se encargan de dejar las sillas vacías” nos menciono.
Las trompetas y los trombones también están presentes en la fiesta todos con integrantes jujeños que residen en Buenos Aires, pero con la emoción de poder en ésta fecha tocar las melodías características del carnaval.
Pero el carnaval tiene un sabor distinto estando tan lejos de los cerros que cobijan a los diablos carnavaleros, asi Fabio nos cuenta “para nosotros celebrar a la distancia el carnaval o cualquier hecho importante de nuestra cultura como el Éxodo Jujeño, Pachamama, etc. es muy importante dado que nos llena el alma, apacigua la angustia de estar lejos y al mismo tiempo orgullosos mostramos de donde venimos y multiplicar estas creencias o costumbres para que nunca se pierda, hoy por hoy hay muchos porteños que prefieren venir al carnaval de Jujuy y no a Gualeguaychu”, señala muy orgulloso de todas las actividades que realizan día a día.
Pero como en toda celebración carnestolenga hay una bebida que no puede faltar, la clásica vacuna “el Saratoga” y no podíamos dejar de preguntarle cual es la receta. Y aquí nos paso los datos “jugo de naranja (mucho), jugo de limón, azúcar, unos vodka, vinos tintos (bastante) toro o nada, y el toque de una botellita de pechito colorado después rodajas de limón y naranja, mucho hielo para que este bien fresquito y ¡saluuud!.